¿Qué es la osteopatía?
La Osteopatía es una disciplina terapéutica basada en la evidencia científica.
En la mayor parte del resto de Europa, así como en América y Australia, se considera un grado universitario. En España aún, no está reglado como tal, reconociéndose únicamente como disciplina propia del Fisioterapeuta. Lo que significa que, en España, un Osteópata es primero formado en Fisioterapia para después poder acceder a una escuela de osteopatía reconocida por el Resgisto de Osteópatas de España (ROE).
El objetivo del Osteópata es el mismo que el del fisioterapeuta: la recuperación del movimiento y la disminución del dolor. Sin embargo, el Osteópata se forma en técnicas avanzadas de manipulación vertebral y en desarrollar la capacidad de ver el cuerpo como un todo indivisible. Ante una disfunción muscular/articular, nuestro cuerpo crea compensaciones para evitar que sintamos dolor. Cuando ya no nos quedan más herramientas de compensación, inevitablemente empezamos a sentir dolor, y no necesariamente en el área causante del mismo. Por ejemplo, un esguince de tobillo puede provocar un dolor lumbar, o un dolor cervical puede producir un calambre en la mano. Es por ello que el Osteópata revisará otras partes del cuerpo que quizás no molestan y pensamos que no tienen nada que ver en el dolor que sentimos. La Osteopatía se centra, no sólo en aliviar el dolor, sino en buscar la raíz causante del problema, con el objetivo de evitar su reaparición.
Es un tratamiento que relaciona todos los sistemas (muscular, articular, nervioso, visceral, etc.) para re equilibrar y normalizar las estructuras afectadas, mediante la aplicación de técnicas manuales.
¿Qué hace un Osteópata?
El conjunto de técnicas que utiliza un Osteópata son diversas, contrariamente al pensamiento común de que sólo utilizan manipulaciones vertebrales de alta velocidad conocidas por el ruido que producen, muchas veces, impactante para el paciente. Se pueden lograr objetivos con manipulaciones más suaves, movilizaciones articulares, técnicas de energía muscular y estiramientos, entre otros.
El Osteópata trabaja facilitando los mecanismos que permiten al cuerpo recuperarse, equilibrando y normalizando las alteraciones musculares, osteo-articulares, orgánicas y funcionales, lo que se traduce en disminución de los síntomas, mejorando o resolviendo el cuadro clínico.
Funciona estimulando la autorregulación del organismo, siendo independiente de soluciones externas o pasivas, como la utilización de medicamentos.